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Merendando Puzzles

_Incapaz de decantar tu memoria,
ignoras las mortajas de indecisos sinonimos
que escondidos tras este verso,
Atentan contra tu intimidad_
_Imbécil, si no hay otra palabra.




La habitación estaba repleta de cajas, el aire apenas podía respirar.
Siempre a cierta distancia, las observaba. No quería dejar de oprimir nuestros recuerdos contra mi pecho.
Vivía meses atrás, cuando incluso mi ciudad era diferente, y la lírica de las manos aún no se nos había descompuesto.
El corazón ceñía sus acordes al ritmo del teléfono, sobresaltado con cada timbrazo, en espera de un estimulo que le hiciera palpitar.
Y tu, vaya, comprensible mudez, le abofeteaba, una y otra y otra y otra vez, hasta golpearlo contra la mesilla de noche. Justo al lado del despertador.

Aquello había terminado, y yo era incapaz de asumirlo. No podía determinar tu fin sin el mio, y exiliaba cada una de las ideas que dentro de mi murmuraban lo contrario.





-Siento la tardanza!-

La Sociedad de la Mentira

Antes de comenzar, me gustaría hacer un pequeño inciso sobre la ausencia de entradas durante unas...dos semanas creo recordar. En gran medida es lo que dice Jorge: pereza (sobretodo) y algo de amnesia. Desde hace algo más de una semana hemos comenzado a tener bastante más trabajo (en su mayoría concentrados en lunes y martes) y algún que otro examen. Eso significa que estoy bastante más cansado y que puedo dedicar menos tiempo a las cosas que quiero hacer. Y aunque el blog me encanta, también hay otras cosas que quiero hacer y al final no me acuerdo. En realidad, no hay demasiada excusa más.

Comienzo ya con lo que quería escribir:


El 'cacharro' que veis encima de estas líneas, es un polígrafo. Se supone que si sabes interpretar sus registros, sabes si el que ha sido sometido a él ha mentido o no. Pongo esta imagen porque parece que este aparato está de moda últimamente. "¿Y qué quieres decir con esto?" (quizá os lo estáis preguntando), quiero decir que si este aparato está de moda, quiere decir que algo no estamos haciendo bien.

Si necesitamos que un aparato nos diga si mentimos o no, es que algo no funciona. Lo primero es que ya no se debería mentir y lo segundo es tener la osadía de mentir sabiendo que con este aparato te pueden pillar. Si hace unas semanas hablaba de la pérdida del valor de la palabra, hoy me gustaría hablar de otra cualidad muy maltratada en los tiempos de hoy en día: la verdad.

Porque encontrar la verdad hoy en día nos supone un reto mayor que buscar al famoso Wally. La mentira flota en el ambiente y si algo no nos conviene o no nos interesa explicar, mentimos y ya está. Evidentemente es mucho más fácil mentir que decir la verdad, como también es verdad que a medio-largo plazo mentir puede resultar realmente nocivo. Porque la solución fácil no siempre es la solución. Es un parche temporal, algo para evitar pensar en eso que nos incomoda. Aparcar los problemas no los resuelve.

Por eso, me gustaría que el polígrafo no tuviera que utilizarse nunca, que alguien limpiara ese olor a mentira que se huele en todos lados, que no tuviéramos que recurrir a una máquina para saber si alguien nos engaña o nos dice la verdad.

Por desgracia, eso es una utopía. Aunque quería que quedara constancia de ello aquí, en el blog.

¿Qué opináis?

Canciones

Quizá esta entrada sería para nuestro blogger especialista en música (Jorge) pero me apetecía hacerla a mí. No voy a hablar de ningún grupo en concreto, ni de ninguna canción, quiero hablar de canciones. En general.

Quiero hablar de esas canciones que nos hacen sentir especiales, que nos hacen ver el mundo de otra manera. Canciones que nos ponen los pelos de punta, que nos hacen sentir alegres, o tristes, que hacen que nos sintamos con ganas de todo, o con ganas de nada, que nos hacen reir, o nos hacen llorar...en fin, canciones. Quién no ha repetido veces y veces la misma canción sin cansarse? Quién no ha comenzado a cantar en casa esa canción que te sube el ánimo hasta que alguien te diera un toque de atencón? Quién no ha comenzado a silbar el estribillo de esa canción que nunca te cansas de oir en el momento o lugar más inoportuno? Y, nos ha importado? No. Porque sentimos esas canciones, porque nos da igual lo que la gente piense mientras cantamos, silbamos o tatareamos. Porque todos lo hemos hecho.

Y muchos pensaréis que influye mucho la letra. Sí, es cierto. Pero tampoco nos importa. Todos hemos chapurreado inglés alguna vez porque nuestra canción favorita estaba en inglés, y cantábamos aunque no supiéramos qué. Lo importante era que en nuestro cerebro escúchabamos esa canción como si estuviéramos delante del equipo de música o del PC, o tuviéramos el MP3 en los oídos. Y eso es importante.

Es importante porque cuesta cada vez más encontrar buenas canciones. Cuesta porque estamos en la época del 'xumba-xumba" de la música sin sentido, sin ritmo, sólo repitiendo todo una y otra vez. Muchas no tienen ni letra.

Sin embargo, hay canciones sin letra que nos hacen sentir genial, o no? Todos nos hemos relajado alguna vez con una canción instrumental, imaginándonos un paisaje, todos nos imaginábamos uno diferente, pero todos sentíamos la misma sensación de paz, de tranquilidad y descanso.

La música es algo muy especial, es una cosa que nos mejora la vida. Nos hace más humanos en este mundo de creciente automatización. Y eso es algo a tener en cuenta.

Por eso hoy me gustaría compartir una canción que, aunque no entiendo gran parte de ella, me hizo sentir especial. Es una canción que no me canso de escuchar. Que aproveche.

La moda de la anorexia

Realmente las modelos llevan en la ropa la moda o la llevan en sus cuerpos? Es la ropa la moda o son sus 'esbeltos' cuerpos? Parece que en la pasarela Cibeles se han puesto a trabajar y sólo las modelos que den la talla podrán desfilar. Dar la talla en el más literal sentido de la palabra, claro.

Porque cualquier modelo que no llegue al 0,18 de massa corporal (creo recordar que tenias que poner tu peso y dividirlo entre tu altura en metros al cuadrado) no podrá desfilar. Pensad que el índice de masa corporal normal es de 0,25, o sea que sigue siendo una barbaridad, pero ya no tanto. Esto conlleva que 'grandes' modelos se hayan quedado fuera, y otras se hayan hartado de agua antes de pasar las pruebas para pesar algo más. Las dos cosas son tristes. Más que nada porque no llegar a ese 0,18 es estar muy, muy delgado.

Creo que es una de las grandes medidas que se han tomado en este mundillo desde su creación. Esta vez me refiero a otro tipo de medidas. Ya era hora de que alguna pasarela importante se negara a fomentar gratuitamente la anorexia. Todos los modistas deben de saber que las modelos son ídolos para muchos adolescentes (y no tan adolescentes) y que hay personas que por llegar a parecerse a una modelo pueden quedarse anoréxicas. Esa publicidad de la anorexia parece que se ha cortado de raíz en Madrid, aunque sigue habiendo modelos demasiado delgadas.

Supongo que estaréis de acuerdo, pero me gustaría que igualmente pusiéseis vuestra opinión.

Mi primera vez :$

Bon dia ens dongui déu!
Vaja... Abans de fer la meva primera publicació, m'agradaria fer una petita presentació.
He sigut raptada, extorsionada i presionada per un tal Xals... Només volia deixar constancia... Sino no estaria escribint.

I vaja, una puntialització/pregunta (no se como catalogar-ho) . Vec que el Blog es bastant seriot, i no ho entenc, segur que tots són una panda de frikis (dicese del amic o conegut del Xals) en el quals m'incloc.


Ara hi ha estic tranquila, apa, pimpam... Aquí Os deixo una introducció d'un projecte de novela que tinc... Un esborrany vaja, i em falta l'argument(increible però real)



"En silencio, miré atónita mi reflejo en la ventana.

Decidí pegar el rostro sobre él, para sentirme un pelín más cerca de mí. Las gotas se aglomeraban en el cristal. Era una tarde lluviosa. Apenas había dormido en la noche, y sólo llegué a recatar unas cuantas horas de sueño en la mañana, quizás, unos minutos más tarde del ocaso.

Verdaderamente aquella visita me había marcado. Aún oía tiritar tus palabras, que serpenteaban hasta mi silencio. Tristes eufemismos que se colaron en la más fría de las evidencias.

Tenía miedo de que tus ojos no me devorasen. Pues aquella tarde viniste con demasiada ropa… Y así, sin apenas decir nada, dejé marchar tu mirada con un leve temblor en los labios. Era la fecha límite. Y nunca más volvería a pronunciar “Te amo” poco después de tu nombre.

Y me rompí en mil pedazos, distribuidos en solitarias avenidas y bulevares de Barcelona."






Por si pasa por aqui un cazatalentos (xDD) -->gabriel_3366@yahoo.es



He dicho.