Pajaritos por aquí, pajaritos por allá...

Cosas varias

martes, octubre 10, 2006

Merendando Puzzles

_Incapaz de decantar tu memoria,
ignoras las mortajas de indecisos sinonimos
que escondidos tras este verso,
Atentan contra tu intimidad_
_Imbécil, si no hay otra palabra.




La habitación estaba repleta de cajas, el aire apenas podía respirar.
Siempre a cierta distancia, las observaba. No quería dejar de oprimir nuestros recuerdos contra mi pecho.
Vivía meses atrás, cuando incluso mi ciudad era diferente, y la lírica de las manos aún no se nos había descompuesto.
El corazón ceñía sus acordes al ritmo del teléfono, sobresaltado con cada timbrazo, en espera de un estimulo que le hiciera palpitar.
Y tu, vaya, comprensible mudez, le abofeteaba, una y otra y otra y otra vez, hasta golpearlo contra la mesilla de noche. Justo al lado del despertador.

Aquello había terminado, y yo era incapaz de asumirlo. No podía determinar tu fin sin el mio, y exiliaba cada una de las ideas que dentro de mi murmuraban lo contrario.





-Siento la tardanza!-

jueves, octubre 05, 2006

La Sociedad de la Mentira

Antes de comenzar, me gustaría hacer un pequeño inciso sobre la ausencia de entradas durante unas...dos semanas creo recordar. En gran medida es lo que dice Jorge: pereza (sobretodo) y algo de amnesia. Desde hace algo más de una semana hemos comenzado a tener bastante más trabajo (en su mayoría concentrados en lunes y martes) y algún que otro examen. Eso significa que estoy bastante más cansado y que puedo dedicar menos tiempo a las cosas que quiero hacer. Y aunque el blog me encanta, también hay otras cosas que quiero hacer y al final no me acuerdo. En realidad, no hay demasiada excusa más.

Comienzo ya con lo que quería escribir:


El 'cacharro' que veis encima de estas líneas, es un polígrafo. Se supone que si sabes interpretar sus registros, sabes si el que ha sido sometido a él ha mentido o no. Pongo esta imagen porque parece que este aparato está de moda últimamente. "¿Y qué quieres decir con esto?" (quizá os lo estáis preguntando), quiero decir que si este aparato está de moda, quiere decir que algo no estamos haciendo bien.

Si necesitamos que un aparato nos diga si mentimos o no, es que algo no funciona. Lo primero es que ya no se debería mentir y lo segundo es tener la osadía de mentir sabiendo que con este aparato te pueden pillar. Si hace unas semanas hablaba de la pérdida del valor de la palabra, hoy me gustaría hablar de otra cualidad muy maltratada en los tiempos de hoy en día: la verdad.

Porque encontrar la verdad hoy en día nos supone un reto mayor que buscar al famoso Wally. La mentira flota en el ambiente y si algo no nos conviene o no nos interesa explicar, mentimos y ya está. Evidentemente es mucho más fácil mentir que decir la verdad, como también es verdad que a medio-largo plazo mentir puede resultar realmente nocivo. Porque la solución fácil no siempre es la solución. Es un parche temporal, algo para evitar pensar en eso que nos incomoda. Aparcar los problemas no los resuelve.

Por eso, me gustaría que el polígrafo no tuviera que utilizarse nunca, que alguien limpiara ese olor a mentira que se huele en todos lados, que no tuviéramos que recurrir a una máquina para saber si alguien nos engaña o nos dice la verdad.

Por desgracia, eso es una utopía. Aunque quería que quedara constancia de ello aquí, en el blog.

¿Qué opináis?
 

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