Un mal día lo tiene cualquiera, ¿no?

Todos tenemos días malos. Días en que estamos irritados, cabreados con el mundo, hacemos todo mal y sólo deseamos que acabe pronto. ¿Quién no ha tenido nunca un día malo? Nadie.

Un colectivo que suele tener malos días es el arbitral. Concretamente tienen un mal día por semana. No todos. La mayoría. Manolo Lama tiene una respuesta clara a estas actuaciones "Es que son muy malos". Posiblemente. Pero ahora se nos abre un nuevo dilema: ¿son muy malos, o tienen días malos? Seguramente, si esto fuera pregunta de encuesta, el 95% de los votos irían hacia la primera opción. Quizá más.

Pero a mí esa primera opción no me vale para el caso del Almería-Cádiz que se jugó este domingo. El árbitro señaló un penalti porque su linier así se lo dijo. Hasta aquí todo normal, ¿no?. Sin embargo, si veis el video a través del enlace de una línia más arriba o el de abajo de esta entrada, veréis como la falta se produce a 5 metros del área. Y os diréis: "Anda, sí que ha cambiado el reglamento últimamente", pero no, el reglamento sigue diciendo que sólo es penalti una falta dentro del área. Y, entonces, ¿porque señaló el linier penalti?

Seguramente porque el hombre tenía un mal día. No estaría centrado, se habría levantado con el pie izquierdo o tendría algo de fiebre. Porque un error así no se le puede achacar a que uno sea muy malo. Una cosa es ser muy malo y otra cosa es cagarla así. Menos mal que ganó el Almería 2-1, que sinó se lía una buena. Y no digáis que el árbitro está ciego, que se ve que estudió óptica.

¿Cuándo veremos tecnologia en el fútbol? Estas cosas tan estúpidas aparentemente, se solucionarían con un monitor y un arbitro delante de él, analizando la jugada. No digo que ese árbitro tuviera que rearbitrar todo el partido, pero estas jugadas tan bobas tienen fácil solución. Son jugadas que deciden partidos.

Repito la pregunta, aunque me temo que el resultado sería prácticamente el mismo: ¿Son muy malos o tienen días malos?